Ajo morado




Desde el año 2001 el ajo morado dispone del marchamo de calidad y autenticidad que le otorga la Indicación Geográfica Protegida “Ajo Morado de Las Pedroñeras”, sello que garantiza al consumidor, que su obtención y manipulado cumplen con una serie de requisitos en materia de producción, manipulado y respeto por el medio ambiente.
El prestigio, la promoción y la mejora de la comercialización de esta particular producción castellano manchega son hoy en día el objetivo de un importante colectivo de productores y sus empresas cooperativas, que dedican anualmente a su cultivo más de 8.000 has., generando un volumen de negocio próximo a los 100 millones de euros.
El ajo morado se diferencia del ajo blanco en que sus cabezas son de tamaño mediano y las túnicas que recubren los dientes son de un color violeta o morado característico. Los dientes son de tamaño pequeño o mediano y la carne de color blanco amarillento. En comparación con otras especies, el ajo morado tiene un mayor contenido de órganos sulfurados y alucinas, con mayor olor y gusto picante y estimulante que otras variedades.