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Casi lleno en la Plaza de Toros de Albacete en una de las corridas más esperadas de la Feria taurina de este año, por la expectación generada ante el regreso del hierro del ganadero Samuel Flores a la feria de su tierra, tras dos años de ausencia, y por el tirón que desde siempre ha tenido el diestro valenciano Enrique Ponce entre la afición albaceteña. Tres toros de Samuel Flores y otros tres del segundo hierro de esta ganadería, de María Augustina López Flores, para los espadas Enrique Ponce, Daniel Luque, y el albaceteño Rubén Pinar en su segunda tarde en la feria de Albacete, tras sustituir ayer a Morante de la Puebla. Los toros complicaron considerablemente las faenas de los diestros, sobre todo los primeros de sus lotes, consiguiendo tan sólo cortar oreja Ponce y Luque al cuarto y quinto de la tarde, respectivamente. A pesar de la brillante temporada que hasta la fecha ha firmado Rubén Pinar y de la voluntad y el esfuerzo demostrado por el joven diestro en el coso albaceteño, nuevamente se marchaba de la plaza de su tierra con el mal sabor de boca que deja no haber conseguido ningún trofeo en su primera Feria de Albacete como matador de toros, tras tocarle el peor lote de la tarde.